Recientemente una noticia difundida por diferentes medios de comunicación está dando mucho de que hablar.
En un reconocido hospital en Delaware, Estados Unidos, un hombre se encontraba internado debido a una grave infección que contrajo después de haber sostenido relaciones sin protección.
Ryan Anderson, de 34 años de edad, fue internado de urgencia, y es que la gravedad de su infección requería supervisión médica las 24 horas. Solo que el hombre nunca esperó la sorpresa que se llevaría, mucho menos en un hospital.
Durante su segunda mañana en el centro de salud, Ryan fue llamado a uno de los consultorios para evaluar su estado actual. Al llegar a la consulta se encontró con la enfermera, quien de manera muy amable le pidió que se bajara los pantalones para ver su recuperación.
Durante su segunda mañana en el centro de salud, Ryan fue llamado a uno de los consultorios para evaluar su estado actual. Al llegar a la consulta se encontró con la enfermera, quien de manera muy amable le pidió que se bajara los pantalones para ver su recuperación.
Pero al ver el miembro del paciente la guapa enfermera no pudo resistirse y…
Lo único que pudo hacer fue reírse a carcajadas, simplemente no podía parar de reír y es que pudo ver que lo que Ryan tenía entre sus piernas era en verdad muy pequeño, el más pequeño que había visto en su vida.
“Era diminuto, enserio”, señaló la enfermera.
A los pocos segundos la enfermera pudo controlarse y comenzó a disculparse con el paciente.
Desafortunadamente Ryan ya estaba muy enojado y rápidamente puso una queja en la administración del hospital.
A las pocas horas la enfermera fue despedida, y a pesar de perder su trabajo recuerda el incidente y no puede evitar reírse.
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